Nuevas tendencias en la poda del olivo

Olivo centenario.

¿Quieres iniciarte en el mundo de la poda y no sabes bien por dónde empezar? 

La poda del olivo ha evolucionado con el paso de los años, de forma simultánea al cambio que ha experimentado la forma de cultivo. Esto se debe a la gran influencia que la práctica de la poda tiene sobre el crecimiento del árbol, y por ende, sobre la producción final.
Para realizar una poda adecuada hay que entender el crecimiento vegetativo de la planta, acumular varios años de experiencia, y sobre todo, saber adecuarse al sistema de cultivo elegido. Es decir, que la poda de un sistema de cultivo tradicional será diferente a la que se debe efectuar en un cultivo intensivo o superintensivo.
Antiguamente, e incluso en las zonas actuales donde la mecanización es inviable, se perseguía que los árboles tuviesen ramas bajas y que la altura del olivo no fuera muy elevada, para facilitar la cogida tradicional con varas y mantas a pie del suelo. Además, el número de pies del olivo podría ser de 3 o incluso 4, a fin de aprovechar mejor los recursos naturales del suelo.
En cambio, actualmente, en las zonas donde la mecanización ha sido posible, se persigue que el olivo no tenga ramas bajas para que no queden atrapadas cuando se realiza la recolección con un vibrador de paraguas invertido. Asimismo, interesa tener solo un pie para facilitar esta misma tarea.
Estamos entonces de acuerdo en que la poda que se realizaba hace unos años no es menos correcta que la realizada en nuestros días, sino que se adecuaba a la forma de cultivo y a la mecanización disponible en el momento. 

¿Quieres iniciarte en el mundo de la poda y no sabes bien por dónde empezar? Puedes seguir una guía básica que facilite esta tarea respondiendo de manera adecuada a las siguientes cuestiones:

¿Qué se pretende conseguir con la poda?
El principal objetivo que se debe perseguir es logar la mayor cantidad de hoja posible con la mínima cantidad de madera, puesto que será en los tallos nuevos y con hojas donde se forme el fruto.
Para lograr este objetivo habrá que realizar la poda de forma gradual, puesto que una poda demasiado agresiva puede generar la respuesta contraria, que la planta invierta su energía en generar nuevos tallos, pero no en dar fruto.

¿En qué fase se encuentra el olivo?
Si el olivo se encuentra en sus primeros años habrá que realizar una poda de formación, mientras que si el olivo tiene definida su estructura habrá que llevar a cabo una poda de mantenimiento o producción.
Si el olivo tiene ramas que presentan signos de agotamientos y una disminución de su crecimiento vegetativo habrá que realizar una poda de renovación.

¿Qué tipo de recolección se llevará a cabo?
Se distinguen la recolección mecanizada o tradicional.
Por último, no olvides adquirir las herramientas y EPIS adecuados, así como desinfectar las herramientas asiduamente para evitar posibles transmisiones de enfermedades entre distintas plantas.
Para lograr la excelencia en nuestros AOVES, hemos aprendido a escuchar el crecimiento natural del olivo y nos hemos formado para aprender cómo evitar el estrés vegetativo, de forma que se obtengan frutos saludables de una calidad excepcional y se asegure una producción media cada año.

¿Te ha resultado útil esta guía para principiantes?

Comparte en comentarios cuál es tu actual forma de podar y la repercusión que has observado en la producción.

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